Inicialmente, la Asociación, con el objetivo de difundir y aportar al mejoramiento de la educación en centros educativos estatales, asume el reto de capacitar a docentes de escuelas públicas de zonas urbanas y urbano-marginales de Cusco. En este marco, entre 1992 y 1998 desarrolla diversos proyectos de capacitación a docentes del nivel Inicial y Primaria.
El programa con la red de Yaurisque y Huanoquite
Posteriormente en el 2002 inicia un programa de capacitación con la Red de Yaurisque y en el 2004 lo desarrolla con la Red de Huanoquite hasta el 2006. La capacitación a docentes de la Red de Yaurisque se desarrolló bajo una comprensión de la EIB más centrada en el tema de lenguas. Con los docentes de Huanoquite, llegamos a la conclusión de que implementar la EIB requería de un distinto posicionamiento del maestro ante su práctica. Este posicionamiento no pasaba simplemente por una reflexión respecto a las propias actuaciones en aula y con los niños y niñas del grado, sino que requería ser abordado desde un análisis de las estructuras socioculturales.
LIBRO: SISTEMATIZACIÓN DE EXPERIENCIA DE CAPACITACIÓN
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La iniciativa para trabajar en secundaría EIB comienza partir de las conversaciones con los docentes de los últimos grados del nivel primario, quienes empiezan a observar con incertidumbre el futuro de sus alumnos que acceden a un modelo de educación secundaria que, por lo general, desconoce las fortalezas y capacidades adquiridas en los alumnos formados en programas de Educación Intercultural Bilingüe / Primaria.
Estas inquietudes dieron lugar al desarrollo de un proyecto para la afirmación cultural a través de la incorporación de oficios comunitarios en las escuelas secundarias.
El proyecto se inicia en el 2009 y se denomina Educación Secundaria Rural Basado en la Afirmación Cultural y la Producción, con el apoyo de la financiera danesa IBIS.
EL OBJETIVO
Que las escuelas secundarías incorporen estrategias de afirmación cultural y vitalización del quechua en la formación de los jóvenes, a partir del desarrollo de alternativas productivas basadas en oficios tradicionales vigentes en las comunidades.
Así: El centro educativo de Anyarate-Ararcaya (Yaurisque, Paruro, Cusco) se propuso una propuesta de afirmación cultural a partir de la crianza de cuyes.
El centro educativo de Quihuares (Rondocan, Acomayo, Cusco) desarrolló un trabajo alrededor de las plantas medicinales.
El centro de Oscollopata (Omacha, Paruro, Cusco), una propuesta de afirmación cultural a partir del uso de una radio comunitaria.
CARACTERÍSTICAS DEL TRABAJO
Considerando que las escuelas secundarias son instituciones resistentes al cambio (en parte, tal vez, por el nivel de especialización que empiezan a tener los temas de estudio o asignatura), se planteó que la incorporación del quechua se hiciera de manera natural, para el desarrollo de las actividades vinculadas a los proyectos productivos.
La primera actividad organizadora del proceso educativo, vinculado a los oficios, tenía que ver con la elaboración de un calendario comunitario. Este calendario permitía a los docentes reconocer la vida...
y prácticas culturales de las comunidades en relación a cada proyecto productivo que se habían planteado: la crianza del cuy (en el caso de Anyarate); el de las plantas medicinales (para el caso de Quihuares) y a la vida en la comunidad (para el caso de Oscollopata).
A partir de este calendario, se organizaba el proceso de investigación de los alumnos y también de planificación de actividades educativas para el desarrollo de los oficios: cada actividad debía corresponder al momento y las circunstancias que animan la vida en las comunidades.
A medida que los centros educativos implementaban sus proyectos productivos, basados en el saber y prácticas culturales comunitarias, se desarrollaban procesos de reflexión y se impulsaban comisiones de investigación entre los docentes, a fin de reconocer el valor y sentido de las prácticas culturales que las comunidades todavía conservan y, con ello, poder trabajar con los alumnos su valoración.
El proyecto avanzó por la existencia de núcleos de maestros dispuestos a sostener el esfuerzo. Este elemento es clave cuando se inicia la experiencia en centros secundarios que reúnen a la diversidad de docentes con distintas experiencias y motivación para la aplicación de la EIB.
LOGROS DURANTE LA IMPLEMENTACIÓN DE LA SECUNDARIA DE EIB
Motivación, interés y compromiso de parte de los chicos y chicas de secundaria para el desarrollo del proyecto.
Núcleos de docentes interesados en trabajar la dimensión intercultural en las aulas, según sus posibilidades y desde sus áreas.
Instituciones educativas que deciden el tipo de proyectos que desean implementar (actualmente, por ejemplo, Quihuares viene implementando dos líneas de proyectos productivos vinculantes a la cultura: plantas medicinales y telar).
DIFICULTADES ENCONTRADAS DURANTE LA IMPLEMENTACIÓN DE LA SECUNDARIA DE EIB
No siempre, todos los docentes están dispuestos a dedicar tiempo extra a un proceso de reflexión (capacitaciones) que no representa un reconocimiento o acreditación oficial.
No todos los docentes tienen el mismo compromiso para implementar modalidades educativas que pueden exigir algo más de esfuerzo que el acostumbrado.
No es sencillo revertir la imagen deteriorada que tienen los docentes respecto a las modalidades de EIB, como no es sencillo reconocer la sabiduría tradicional en un marco sociopolítico y económico que tampoco la valora como perspectiva de desarrollo.
LECCIONES APRENDIDAS
Mientras más autonomía tengan los centros educativos para plantear sus propuestas, mayores posibilidades de implementar propuestas de EIB. Sin embargo, estas propuestas pueden quedar en el camino, si la iniciativa no convoca el esfuerzo de entidades gubernamentales –Unidad de Gestión Educativa Local (UGEL), municipios– para reconocer esfuerzos y también destinar tiempo para sostener procesos de reflexión paralela.
El desarrollo de una propuesta de secundaria productiva basada en oficios comunitarios requiere estar enlazada a momentos de reflexión que contribuyan a comprender los gestos, sabiduría y conocimientos que acompañan la ejecución de las actividades. Enseñar la técnica sin percibir los aspectos culturales, es despojarla de su sentido social.